Grafito, acrílico. |
lunes, 15 de octubre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
lunes, 10 de septiembre de 2012
Percepción y realidad
Percibimos
porque aprendimos en una realidad ilusoria en donde existe algo llamado
“condicionamiento cultural”, pues los
medios de comunicación masiva (medio de condicionamiento de masas) no son más
que el reflejo del sistema de poder, y lo que buscan es mantener el poder sobre
las sociedades y culturas a través de ideologías (religiones) en donde,
tristemente, quien reina es la parte monetaria de las cosas, tornando todo en
un plano bastante estúpido y superficial de lo real. Lo que queda aquí, es
aprovechar las fisuras del sistema para poder salir de él (en parte) y
entonces, así, convertirnos en seres conscientes y libres que saben que la
enajenación del sistema no es más que una ilusión. Tenemos que aprender a
conectar dimensiones para poder sobrevivir en este plano de lo real.
Y entonces, ¿quién soy yo? La respuesta resulta sencilla: Lo sustancial.
Lo
que realmente buscamos es un camino de conocimiento desde lo espiritual en el
hombre hasta lo espiritual en el universo.
Acrílicos |
lunes, 27 de agosto de 2012
Surreal
El surrealismo busca adentrarse principalmente
en la mente humana dejando de lado los prejuicios que se pueda tener sobre
cualquier tema. Está lleno de metáforas que pueden no ser entendidas en primera
instancia, pues pueden llegar a estar basadas en experiencias e ideales personales
de los autores de las obras. Pero aún
con conceptos personales, podemos adentrarnos a la mente humana a través del
espacio de los sueños.
En este caso es una experiencia casi personal, pues no es mía pero sí de alguien muy querida.
Acrílico, acuarela, bolígrafo. |
sábado, 30 de junio de 2012
Así se van nuestros amigos. Para Juan.
Se nos cae el alma, golpea fuerte y se va, como el mar cuando
recoge su espuma y borra de la arena nuestros pasos. Lo que no borra son los
recuerdos de aquellas caminatas, ni los soles y lunas que se esconden tras él.
Así, un nombre pasa a formar parte de nuestros recuerdos y
se acomoda en la profundidad de nuestros mares, y le abrazamos con fuerza, sin
soltarlo. Y aunque la existencia es más que un cuerpo que guarda un alma, a
veces hace falta aquél cuerpo para darle uno que otro beso y decirle con
palabras cuánto le apreciamos. Ahora gritamos cuánta falta hace. Y sabemos que
nos escucha y quizás contesta, pero contesta hacia dentro.
No nos queda más que sonreír un poco, y decir cuánto te
queremos y cuánto extrañamos. Tu voz resuena en nosotros.
Hasta siempre, Juan.
martes, 26 de junio de 2012
Pájaro
Demonio
viernes, 8 de junio de 2012
Danna
jueves, 7 de junio de 2012
sábado, 12 de mayo de 2012
Estamos solos.
"No sé si sólo somos cristales que al caer desprenden lágrimas y manchan el suelo.
Sinceramente quiero pensar que somos cosas que ascienden y no que bajan.
Aunque las cosas que caen sean bellas también.
En fin, si somos cristales, quedémonos colgados del cielo, por siempre.
Y si no lo somos, hemos perdido nuestros sueños en algún punto."
sábado, 5 de mayo de 2012
Las dos Ursulas
Aburrimiento escolar.
martes, 1 de mayo de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
Retocar el mar
Anteriormente había publicado esta ilustración, pero nunca me sentí satisfecha con el resultado, así que la he retocado.
Intervención fotográfica
La fotografía comprendía a una señorita un poco consternada, así que he dramatizado más su situación.
All my world in one grain of sand and you own it
How can it be? I can taste you now
How can I see when you're everything?
All my world in one grain of sand
And I've blown it
All my world in one grain of sand
And you own it
Black cherry, black cherry, stone
Black cherry, black cherry
Hearing you say it, I could die
Trembling star, just reminds me
All my world in one grain of sand
And I've blown it
All my world in one grain of sand
And you own it
Black cherry, black cherry, stone
Black cherry, black cherry
Excite me, ignite me
Oh and you know
I miss you, I kiss you
Oh and you know
Black cherry, black cherry, stone
Black cherry, black cherry
Excite me, ignite me
Oh and you know
I miss you, I kiss you
Oh and you know
martes, 10 de abril de 2012
Andrea.
Y bueno, mi hermana cumplió 17 años, además de molestarla con una peculiar canción de Los Ángeles Azules, le hice un retrato. Y no es que la señorita tenga algún tipo de trastorno mental, pero a veces podría pensarse así. En fin, dejo la ilustración, técnica: acrílicos.
domingo, 8 de abril de 2012
Sin título. (trabajando con Olimar Oliveira)
En la verdadera muerte, el infinito blanco de la nada, hay una precaria masa amorfa, con el verde esmeralda y el verde podrido de íntimo tiempo, de unánime soledad. El movimiento ilusorio, vislumbra un rostro, como si aquél, fuera el intento de recordar la cara infantil de un hombre muy lejano. De la boca a la nariz, a las inmensas y rubicundas mejillas, al cabello ligero y lleno de viento, la cara mueve la lengua y los labios, los ojos y cada cabello, aquellos pómulos adquieren el color de la tarde y el calor del fuego.
Moviendo la masa verde, el rostro se va extendiendo, de un torso fresco, emerge la verdad de una pierna, y de la fuerza de ese baile, brotan los brazos e incluso, el divino pensamiento. Pronto, está un cuerpo de formas insondables y bellas, que baila entre el espacio discreto y suficiente. Mas se cansa, se limita y sus pasitos, se vuelven pesados pensameintos. La figura se siente sola, entre el espacio innegable, de no bailar con. Su nuevo corazón, se oprime, se da contráctil al miedo del oprobio íntimo y siempre mortal. Se mueve con desesperación, con necesidad, como si a cada paso y forma, hubiera la más ligera oportunidad, como escapar o perseguir a alguien. Por más correr, no consigue salir de la masa, no consigue moverse ni un centímetro cerca de la deforme circunferencia y le invade el pánico, de saber que no corre, sino cae y cae, y que jamás importará si se detiene, seguirá cayendo. En un momento, el vértigo fatigoso se detuvo y una experiencia mucho más lejos de la monotonía, usurpó el lugar del miedo.
El bailarín, estaba en frente de una nube igual de verde y agónica, la toxicidad de su figura, no pudo sino hacerle pensar en la promiscuidad de los espejos. Extendió todo lo de ojos que descubrió, tenía en ese momento, para ver el más largo y eólico de los cabellos. Aquella era la forma de una madre, de una hermana y de una amante, del mundo entero que salía de su cosmovisión, sintió revelarse ante él, el espacio y el tiempo, pues su distancia y los segundos que tomó acercarse a la bailarina, fue todo lo que pudo haber necesitado Aristóteles para Metafísica.
Pero al estar la membrana de la cárcel verde una frente a otro, hubo un tremendo choque, que estremeció el espacio de los bailarines, asustando sus lánguidos cuerpos, desesperando los pasos, apresurando las miradas y rompiendo lo frágil de una córnea, que expiró directo de las pupilas, una húmeda lágrima. Entonces el bailarín arañó su pared de polvo, rasgó con manos firmes en la ilusión y a forma de respuesta, la bailarina trató de tocarle. Pero resultó falaz y tétrico sentir la ausencia de muros y la vigencia de separación, la "y" que los separa y a tiempo los llena de coraje.
El bailarín cae al suelo ficticio, real para toda su terrible derrota, real para todo su agobio, real el suelo para estar solo.La bailarina sintió la más honesta de las opresiones en el pecho, supo que la respuesta de salida y fuga, no estaba en el exterior y comenzó a rasgarse el pecho con las manos, que eran espinas sagradas. Profanó su cuerpo hasta romperse las nuevas costillas y tejido a tejido, destrozó su pecho, por donde emergió el sagrado corazón, lentamente, el tibio y rubicundo corazón, salió herido de la prisión. El bailarín con una motivación furiosa, emprendió la tarea mazoquista, no sin miedo, no sin esperanza.
Pronto hay dos lineas orgánicas, unidas al pecho, unidas al miembro sincero y en un baile ilimitado, de dos pasos infinitos, los bailarines extendieron el más largo de sus dedos, la más dulce de las lenguas.
Y hubo calma y hubo razón, pues la chica detrás de los bailarines, que sujeta el universo, sonrió, detrás de ella un cuarto extenso y expresivo tomó color, fuera de su casa el mundo florecía y en otra dimensión de espacio, dos bailarines idénticos a los de su dibujo bailaban en la eternidad de sus rubicundas mejillas.
Olimar Oliveira.
Moviendo la masa verde, el rostro se va extendiendo, de un torso fresco, emerge la verdad de una pierna, y de la fuerza de ese baile, brotan los brazos e incluso, el divino pensamiento. Pronto, está un cuerpo de formas insondables y bellas, que baila entre el espacio discreto y suficiente. Mas se cansa, se limita y sus pasitos, se vuelven pesados pensameintos. La figura se siente sola, entre el espacio innegable, de no bailar con. Su nuevo corazón, se oprime, se da contráctil al miedo del oprobio íntimo y siempre mortal. Se mueve con desesperación, con necesidad, como si a cada paso y forma, hubiera la más ligera oportunidad, como escapar o perseguir a alguien. Por más correr, no consigue salir de la masa, no consigue moverse ni un centímetro cerca de la deforme circunferencia y le invade el pánico, de saber que no corre, sino cae y cae, y que jamás importará si se detiene, seguirá cayendo. En un momento, el vértigo fatigoso se detuvo y una experiencia mucho más lejos de la monotonía, usurpó el lugar del miedo.
El bailarín, estaba en frente de una nube igual de verde y agónica, la toxicidad de su figura, no pudo sino hacerle pensar en la promiscuidad de los espejos. Extendió todo lo de ojos que descubrió, tenía en ese momento, para ver el más largo y eólico de los cabellos. Aquella era la forma de una madre, de una hermana y de una amante, del mundo entero que salía de su cosmovisión, sintió revelarse ante él, el espacio y el tiempo, pues su distancia y los segundos que tomó acercarse a la bailarina, fue todo lo que pudo haber necesitado Aristóteles para Metafísica.
Pero al estar la membrana de la cárcel verde una frente a otro, hubo un tremendo choque, que estremeció el espacio de los bailarines, asustando sus lánguidos cuerpos, desesperando los pasos, apresurando las miradas y rompiendo lo frágil de una córnea, que expiró directo de las pupilas, una húmeda lágrima. Entonces el bailarín arañó su pared de polvo, rasgó con manos firmes en la ilusión y a forma de respuesta, la bailarina trató de tocarle. Pero resultó falaz y tétrico sentir la ausencia de muros y la vigencia de separación, la "y" que los separa y a tiempo los llena de coraje.
El bailarín cae al suelo ficticio, real para toda su terrible derrota, real para todo su agobio, real el suelo para estar solo.La bailarina sintió la más honesta de las opresiones en el pecho, supo que la respuesta de salida y fuga, no estaba en el exterior y comenzó a rasgarse el pecho con las manos, que eran espinas sagradas. Profanó su cuerpo hasta romperse las nuevas costillas y tejido a tejido, destrozó su pecho, por donde emergió el sagrado corazón, lentamente, el tibio y rubicundo corazón, salió herido de la prisión. El bailarín con una motivación furiosa, emprendió la tarea mazoquista, no sin miedo, no sin esperanza.
Pronto hay dos lineas orgánicas, unidas al pecho, unidas al miembro sincero y en un baile ilimitado, de dos pasos infinitos, los bailarines extendieron el más largo de sus dedos, la más dulce de las lenguas.
Y hubo calma y hubo razón, pues la chica detrás de los bailarines, que sujeta el universo, sonrió, detrás de ella un cuarto extenso y expresivo tomó color, fuera de su casa el mundo florecía y en otra dimensión de espacio, dos bailarines idénticos a los de su dibujo bailaban en la eternidad de sus rubicundas mejillas.
Olimar Oliveira.
jueves, 16 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
viernes, 10 de febrero de 2012
sábado, 28 de enero de 2012
miércoles, 25 de enero de 2012
viernes, 20 de enero de 2012
viernes, 13 de enero de 2012
viernes, 6 de enero de 2012
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